La Economía de Mendoza ante el acuerdo Mercosur-Unión Europea

27.06.2019
Por Arturo Lafalla
Por Arturo Lafalla

De donde partimos

Entendemos que hay que partir de que el mundo camina aceleradamente hacía una integración comercial, con tendencia a disminuir las barreras arancelarias que la dificultan.

Hay que saber que hoy las guerras son comerciales, basta seguir lo que pasa entre China y EEUU, y que las armas son las barreras arancelarias, estas que en el acuerdo en cuestión tiende a hacer desaparecer.

Dicho esto, lo que entendemos un hecho rector del tema, pasemos a nuestra situación hoy.

El objetivo de eliminar barreras aduaneras

Eliminar barreras arancelarias se debe y puede hacer cuando las partes están en situaciones similares, de manera tal que la apertura tenga como consecuencias la amplitud de horizontes comerciales, ampliar nuestros mercados y la posibilidad de competir con éxito frente a los nuevos rivales.


Nuestra situación

Cuáles son nuestras circunstancias actuales?

En primer lugar un desequilibrio macro que la Unión Europea no tiene, lease la inflación, las tasas de interés, y la incertidumbre sobre el futuro inmediato y mediato.

Afirmamos con convicción que con este desequilibrio no estamos en condiciones de competir con nadie, mucho menos con quien produce con inflación del 3 ó 4% anual y quien obtiene créditos a un interés con tasas también de ese orden anual!!

Otra de la condiciones es el subsidio que nuestros competidores reciben del Estado. Algunos números que ilustran al respecto......

Quién puede sostener que somos capaces de competir con los europeos en estas condiciones?


Consecuencias del acuerdo que se intenta

Las consecuencias de la aplicación lisa y llana de ese acuerdo para los productores vitícolas, frutícolas y olivícolas de nuestra región en estas condiciones será catastrófica. Una significativa proporción de los mismos se tornaran inviables, con las lógicas consecuencias económicas y sociales.

Una camino de solución: Sí al acuerdo.

El mundo como dijimos va hacia la integración, y nosotros debemos recorrer ese camino, pero con condiciones, de forma tal que en la medida que estas asimetrías que hemos referido vayan desapareciendo, el acuerdo va cobrando vigencia.

Tendríamos así que elaborar un camino crítico, es decir una serie de objetivos a conseguir vinculados a nuestra estabilidad macro y otros a la disminución de subsidios por parte de la Unión Europea a sus productores. En la medida que esos objetivos se cumplan van disminuyendo hasta desaparecer las barreras arancelarias que es cierto no aíslan de un mundo al que queremos y debemos pertenecer.

Un primer paso conducente a ello sería que los actores locales que representan a los involucrados en el tema puedan sentarse a una mesa de trabajo y acuerden desde sus diferencias, sin dogmatismos, sin involucramientos en legítimos intereses de sectores políticos en pugna, un camino a transitar que nos lleve rumbo a la integración con la Unión Europea sin el altísimo costo económico social que implicaría hacerlo sin la gradualidad y salvedades que hemos expresado.

Los gobiernos provinciales debieran convocar a este diálogo en forma urgente.